Astigarraga

Antiguamente, Astigarraga formó parte de San Sebastián. Hoy en día es un municipio independiente que se ha hecho un nombre gracias a la elaboración de la sidra vasca. Históricamente fue un lugar muy importante como nudo de comunicaciones entre España y Francia.

Lugares de interés

El Camino de Santiago ha dejado huella en Astigarraga. El pueblo forma parte tanto de la ruta peregrina por la costa como por el interior, de modo que muchos de los lugares de interés tienen que ver con ella. Todos los monumentos relacionados con el Camino de Santiago fueron declarados Conjunto Monumental del mismo, y son varios.

Empezamos por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y seguimos por la Ermita de Santiagomendi, en lo que se refiere a templos religiosos. En el interior de la ermita se hallaba hasta hacía poco una talla del siglo XIII de Santiago.

El Palacio de Murguía está construido en sillería y data del siglo XVI. Anteriormente fue una fortaleza medieval. Actualmente sigue siendo de propiedad privada.

La Casa Consistorial se construyó en 1743. Llama la atención por su arquitectura singular y por el frontón triangular.

En el camino propiamente dicho se encuentran cruces, fuentes y picotas varias. También el Puente de Ergobia, uno que lleva en pie desde el siglo XVI y servía como paso del Camino de Francia.

Otros edificios de gran interés son la Casa Ibai-Ondo, la Casa Plaza-Etxe y los múltiples caseríos que se reparten por todo el territorio del municipio. Bornatae, Arraspine y Oiarbide entre ellos.

Fiestas

Las fiestas patronales de Astigarraga se celebran entre el 24 y el 16 de julio en honor al apóstol Santiago.

Alrededor de mediados de mayo tienen lugar las fiestas de San Isidro, en las que se monta una de las ferias más grandes de la comarca.

El Sagrado Berriaren es uno de los días más importantes para la localidad. En él se presenta la nueva cosecha. Se celebra en enero coincidiendo con las fiestas de San Sebastián.

Gastronomía

La gastronomía de Astigarraga sobresale por la sidra tan rica que la corona.

El menú típico del pueblo contempla bacalao frito con pimientos verdes, una tortilla de bacalao y una chuleta a la brasa decorada con nueces y membrillo. Si esto no es suficiente para hacerte la boca agua, ten en cuenta que todo ello se acompaña con la excelente sidra cultivada localmente.

Puedes visitar la Sagardoetxea, un pequeño museo en el que se explica la elaboración de la sidra.